Eres hecho a la imágen y semejanza de Dios. ¿Porque no le alabas?

Nosotros que en verdad somos monos.
¡Que no daríamos por haber sido creados a la imagen y semejanza de Dios!
Y tu que lo eres, porque no le alabas?


No creas el engaño y mentira de la evolución, hemos sido creados perfectos, a la imagen y semejanza de Dios mismo! Que privilegio tan grande! Dios nos puso como su máxima creación sobre la tierra, para sojuzgarla, para que fuéramos los administradores de todo.

El salmista nos entrega luz acerca de la creación; mediante el Espíritu Santo, comentándonos lo hermoso y perfecto en todo lo creado, nos insta a exaltar y alabar a Dios, perfecto creador y diseñador, quien merece todo nuestro pensamiento, mente, alma, alabanza, amor y sujeción. Nuestra vida completa para el! Que más le podemos dar?:

Los cielos cuentan la gloria de Dios. Y el firmamento anuncia la obra de sus manos... (Salmos 19:1 RVR1960)

Si usted razona, la creación completa alaba, canta y adora a Dios, los ríos le alaban, las aves le alaban, la lluvia le alaba, las estrellas le alaban. Todo nos habla de Dios.
Ahora, si toda la creación alaba a Dios, cuanto más usted y yo que somos su máxima creación, no debemos alabarle?

Dios a cada instante nos dice que nos ama, con nuestro despertar, al respirar, al comer una fruta, al gozarnos en la sonrisa de un niño. Con nuestra conciencia y raciocinio, que maravilla, el podernos dar cuenta de todo esto. Dios pudo habernos hecho autómatas, seres que amaramos en perpetuidad y repitiendo frases listas por la eternidad. Mas no le plació esto, nos hizo completos, perfectos, con moral, con la opción de amarle o no. Que bien habla esto acerca del carácter y amor de Dios. No da a elegir.

...Seamos columnas y baluartes de la verdad (1 Timoteo 3:15)